El cartel reza: Protagonizada por valientes actores que pasaron mucho frío y comieron algo de carne cruda

Pues si, voy tarde y bastante, pero no he podido escribir antes por circunstancias personales. De todos modos a estas alturas, quizás la película esté más que vista y mi opinión poco pueda aportar a lo vertido sobre la misma, pero como al fin y al cabo escribo por qué quiero y tengo cosas que decir, pues voy a ello. No se me ocurre mejor película para retomar la sección Críticas con emoción que El renacido, una película que no te deja indiferente, aunque en mi caso no sé exactamente si para bien o para mal. Había leído mucho sobre ella, y me habían comentado amigos sus impresiones, y puedo decir que todo lo recopilado acerca de El renacido no coincide demasiado con mi opinión.


Para quien quiera un resumen de la película, sin destripar demasiado -nunca mejor dicho en esta película- aquí os dejo un extracto, aunque se puede encontrar por Google la historia basada en hechos reales:

Básicamente nos cuenta la historia real de Hugh Glass, un explorador que vivió en América del Norte a inicios de 1800. Cazador y guía, pertenecía a una expedición que comerciaba con pieles para sobrevivir al invierno y a los indios arikara, el terror de la zona. En una de las expediciones, Glass es atacado por una osa, dejándole prácticamente al borde la muerte, ante la gravedad de sus heridas sus compañeros deciden abandonarle. A partir de este momento, Glass emprenderá el camino de vuelta al fuerte desde donde partió la expedición para reencontrarse con sus compañeros de viaje y saldar algunas deudas.

Primero vamos a contextualizar un poco el visionado de la película. Pude disfrutarla en los cines Cinesa Diagonal Mar de Barcelona de forma gratuita, y tal vez por eso vaya a ser tan crítico, gracias a Cine de Patio y los premios Blogos de Oro, que ya comenté en una entrada anterior del blog. Fue toda una experiencia, y además nos premiaron con el visionado de esta película. Menos mal, por qué la otra opción era Mad Max: Fury Road (2015) y ya la había visto. Justamente tenía ganas de echarle el ojo a El renacido, pero ya me había rendido a verla en casa por otros medios.

Debo decir que retiro toda defensa del Oscar a DiCaprio por esta película en particular que haya podido hacer. O sea, cojo mi opinión con respecto a eso, la aplasto un poquito con el tenedor y me la trago sin agua, a palo seco. Leonardo DiCaprio no se merecía el Oscar por esta película, tiene trabajos mejores, bastante mejores. Tal vez después de esta afirmación pierda toda mi credibilidad, pero es lo que opino después de ver la película. Ya lo comentaré más abajo.

Leonardo DiCaprio pasándolo muy mal en la película

Iñárritu nos regala otro ejercicio de onanismo, pero en este caso para mi es muy evidente. Una película de aventuras, que en manos de alguien como Ridley Scott o incluso Spielberg, sería una joya, y sin embargo el director mejicano se encarga de llenar de planos meramente contemplativos, a lo Terence Malick, salvo que Alejandro González Iñárritu no es Malick. La película podría durar perfectamente casi una hora menos de las 2 horas y media que se extiende, y se hace muy larga.

No voy a negar que tiene planos bellos, claro. Emmanuel Lubezki es el director habitual de Iñárritu, y son compatriotas. Fue premiado con el Oscar a la mejor fotografía por esta película, que cuenta con esos paisajes naturales que representan y evocan a la América inhóspita de principios del siglo XIX, la tierra del lejano oeste, de los grandes exploradores y sus viajes, de esos primeros valientes que decidieron adentrarse en terreno desconocido. La ambientación está bien lograda, no tengo queja alguna. Tanto los escenarios naturales como las reconstrucciones de campamentos y fuertes resultan muy creíbles, o sea, que te llegas a creer que estás en esas tierras, que lo que ves es real y no una ficción. Es más, diría que hasta la historia sería interesante, pero Iñárritu consigue lo imposible: hacerla aburrida.

Iñárritu y DiCaprio en un descanso del rodaje

Además de aburrida, inverosímil. En algunos momentos, la odisea que Leonardo DiCaprio vive, parece un "más imposible todavía", simplemente para sorprender al espectador o incomodarlo. Hay momentos en los que las cosas pasan porque sí, personajes que se encuentran por casualidad, demasiada casualidad, todo está un poco forzado y eso resta credibilidad a la ya de por sí mermada historia.

DiCaprio se pasa toda la película sucio, herido y con cara de malas pulgas; es un registro bastante limitado el de este personaje. He visto a DiCaprio mucho mejor y más completo en películas como Shutter Island (2010), El aviador (2004) o El lobo de Wall Street (2013), aquí simplemente se limita a mancharse la cara, llenarse de sangre y sufrir mucho para ganar su Oscar. Que lo merecía por su carrera y todas las injustícias cometidas contra sus nominaciones y sus no nominaciones anteriores, pues si, que El renacido es su mejor papel, ni mucho menos. Yo no veía a Hugh Glass, yo sólo veía a DiCaprio esforzándose mucho para que le dieran el Oscar, ensuciándose y guarreándose.

Tom Hardy bastante más intenso que DiCaprio

En el plano actoral me gustó mucho más Tom Hardy o incluso Domnhall Gleeson (el general Hux de Star Wars: el despertar de la fuerza) o el joven Will Poulter. Hardy está genial, brutal como siempre. Con apenas unas miradas y palabras transmite un personaje mucho más interesante que el Glass de DiCaprio, ahora entiendo esa nominación a mejor actor de reparto este año por este papelón.
Los buenos son muy buenos y los malos muy malos, y es precisamente en esta sencilla diferencia donde Hardy hace mucho más con su villano que DiCaprio con el papel protagonista. Al final simplemente quieres que Leonardo encuentre su justicia porque ya estás cansado de verle sufrir, no sé si eso es empatizar, pero desde luego ver una película para cagarte en los muertos del sufrimiento de alguien y que acabe ya, no es que sea muy constructivo y además si es larga.

La película eso si, se ha sabido vender bien. Hay alguna escena un tanto desagradable, aunque tampoco es para tanto como se ha querido promocionar. La famosa frase de Iñárritu acerca de El renacido, que debería verse en una iglesia, creo que está un pelín fuera de lugar. La fotografía es bella, si, algún plano es interesante, como el plano secuencia del inicio en el campamento, tan del estilo Iñárritu, innecesario pero queda bien y está logrado. Lo que es el guión, muy flojo.

Me aburrí, y eso en una película de aventuras, por muy realista que sea, no puede pasar. No es entretenida, es simplemente bonita y técnicamente perfecta. No me llegó a emocionar en ninguna escena, y yo soy de lágrima fácil, me emociono con Transformers, para hacerse una idea. En una película con la que se supone que tiene que llegarte lo que te están contando, ya que se trata de sufrimiento, el hecho de no emocionar parece un problema.
Realmente no tengo en mi retina ninguna imagen para el recuerdo que me haya impactado ni ninguna escena que me den ganas de ver la película por segunda vez.

Por una vez, habiendo visto todas las nominadas a los Oscar este año (salvo Brooklyn) me alegra que le dieran el Oscar a Spotlight (2015), como ya dije cuando la comenté aquí, es mucho más película que El renacido, mucho más completa. Porque en este caso, más no significa mejor. 

XOXO SoldieRyan