Críticas con emoción: Regresión

by - febrero 21, 2016


En la vida siempre hay que inaugurar etapas y cerrar otras. Se toman decisiones que nos conducen de una situación en la que estábamos estancados, a situaciones nuevas. Y cuando estamos en el camino correcto, suele pasar que pasito a pasito nos vamos acercando a aquello que queremos. Toda esta palabrería motivacional es sólo para justificar que hoy inauguro una sección nueva en el blog: críticas con emoción. ¿Que siginifica esto? En vez de hacer la típica crítica que ya he hecho en miles de ocasiones (vale, puede que no tantas) sobre la calidad de una película, en este caso, daré mi opinión basándome en los sentimientos que me ha despertado el visionado de la misma. A veces es más útil una percepción, que tanto tecnicismo o adjetivo gratuito. Empiezo con Regresión (2015), la última del director español Alejandro Aménabar. Puede que no parezca el mejor ejemplo de película con emoción, pero conforme vayáis leyendo veréis porqué.




La película está basada en hehos reales -eso siempre ayuda a empatizar- y este es su argumento:
En un pueblo de Minnesota, el detective de la polícia Bruce Kenner investiga un supuesto caso de abuso a menores, en el que es el propio padre -un mecánico de la zona- el que presuntamente ha abusado de su hija, que está custodiada por el párroco en la iglesia del pueblo. La chica contará su versión, y lo que en principio parecía un "simple" caso de acoso sexual, acabará implicando a sectas satánicas, y destrozando una família.

Tal vez lo más notorio de la película es que los protagonistas sean Ethan Hawke -esto no es tan raro- y Emma Watson, post Harry Potter. Yo no había visto a Watson en otra película desde que finiquitó la saga del joven mago, y en esta película en concreto, tampoco me ha despertado mayor entusiasmo su papel. Ethan está correcto, cómo siempre.

Esta película tiene un problema de base. Te va enganchando conforme la vas viendo. La ambientación, la ciudad, el tiempo (nunca para de llover, es muy Seven), los secundarios poco conocidos y otros muchos ejemplos con los que te va atrapando y metiendo en la historia. Ese tono entre terror y thriller, tan bien usado en otras ocasiones, aquí sienta de maravilla. Yo realmente me sentí incómodo en alguna que otra escena, donde no sabes si lo que ves está realmente pasando o es imaginación del protagonista, realmente te llegas a sentir bastante identificado con el proceso que vive el personaje de Hawke; empezar un caso policial de manera racional hasta acabar aceptando teorías un poco más místicas que justifiquen el lo que está pasando.

No obstante, todo el buen trabajo no evita que al final de la película uno se sienta engañado, casi estafado. La historia prometía, porque realmente no sabes como van a resolver algo, a priori, tan grande y que implica tantas pregunas sin respuesta en la trama. Para que os hagáis una idea, en la película se mezclan temas tan escabrosos como abusos sexuales y sectas satánicas con rituales y sacrificios humanos. Quizás emulando el resultado que le dio el giro final de su película más famosa -y que le abrió las puertas a Hollywood- Los otros (2001), aquí hace algo parecido e "intenta" sorprender al espectador con una resolución para la historia, que como mínimo y siendo muy amable con el adjetivo, resulta decepcionante.

Sugerente imagen promocional de la película, con la cruz invertida

Mi cerebro no termina de comprender porque necesitan engañarme, porque necesitan generarme expectativas que luego no cumplen, porque necesitan que salga descontento del cine. La película técnicamente no tiene nada reprochable, "está muy bien hecha" que se dice siempre, la fotografía, los decorados naturales, la música...pero cuando ves una película, inevitablemente te despierta unas sensaciones, unas emociones, por eso algunas películas nos sacan la lágrimita fácil. En este caso, lo que sucede es que te genera una sensación de inquietud, ansiedad y preocupación, de tensión por como se va a resolver, y al final no es lo que esperas. Entiendo que las expectativas nos las generamos nosotros mismos, eso es cierto, pero en cierto modo es responsabilidad de la película crearlas o al menos contribuir a ello, puesto que si te van dando pistas o señales de que la historia avanza hacia una dirección, y luego te la giran sin venir a cuento, te engañan y tienes esa sensación.

Ethan Hawke y Emma Watson en un momento de la película

Estoy seguro que es debido a la decepción que la película ha tenido tan mala acogida. Precisamente porque en la publicidad también te la venden en el mismo sentido: film de terror, uno espera sentarse en la butaca y pasarlo mal, y realmente eso sucede, la ves y te sientes mal e incómodo, pero luego todo queda en nada. En resumen, no está  mal lo que ha logrado Amenábar: cabrear al personal cuando tenía algo muy bien contado entre manos, igual eso también tiene su mérito. En ese caso, no termino de entender que objetivo pueda tener hacer que la próxima película que hagas, la gente no confíe en que sea lo que prometes. Personalmente pienso que tenían un gran material entre manos, y no han logrado sacarle todo el provecho que debían para hacer una película digna de ser recordada como de lo mejorcito del año, y se queda en poco más que un impecable thriller con una historia muy normalita. Es el típico ejemplo de película que dan en Antena 3 sin actores ni director conocido, y sin campaña de promoción, y no la ve ni Dios.

Haciendo honor a esta recién inaugurada sección, si tuviera que resumir en una sola palabra la emoción que me ha provocado el visionado de la última cinta del director madrileño: decepción.

XOXO SoldieRyan


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